La presidenta de ADELPA, Begoña Dorado, ha señalado que “los ayuntamientos están con sus vecinos agricultores y ganaderos, muchos de los alcaldes pertenecemos a ese sector, y tenemos que poner nuestro grano de arena pidiendo que las administraciones se impliquen en buscar soluciones, tanto en Europa como en España, y especialmente el Gobierno de Aragón’.

ADELPA respalda muchas de las reivindicaciones que el sector está haciendo estos días porque la ganadería y la agricultura son un elemento fundamental en el Pirineo, a la hora no sólo de mantener los pueblos habitados sino también para conservar en buen estado los ecosistemas de montaña. 

La Asociación de Entidades Locales del Pirineo Aragonés viene denunciando desde hace años la alarmante disminución de explotaciones, especialmente de ganadería extensiva, que sufre el Pirineo, y las graves consecuencias sociales y ambientales que produce el abandono del territorio. Por ello siempre ha defendido la actividad agrícola y ganadera como fundamental para la supervivencia de nuestros pueblos y para el mantenimiento en un buen estado de los ecosistemas del Pirineo.

ADELPA exige que se tomen medidas para ayudar al sector primario a superar la crisis que está atravesando y solicita al Gobierno de Aragón, como administración más cercana responsable del sector primario, pero también al Gobierno de España y a la Unión Europea que, entre otras cuestiones, las reivindicaciones del sector sean escuchadas, que se simplifiquen los trámites burocráticos, que se modifique la aplicación de la PAC para que, de verdad, apoye al sector en las zonas de montaña, que se fomente la ganadería extensiva con ayudas específicas, más allá de la PAC, siguiendo el modelo del Contrato de Explotación Territorial propuesto por ADELPA, que permita mantener un número considerable de pequeñas explotaciones por todo el Pirineo.

Además, se pide el pago por servicios ambientales tanto a los agricultores y ganaderos, como a los municipios de montaña, por su labor como sumideros de CO2, la prevención de los grandes incendios forestales, la no contaminación de las aguas y por el mantenimiento en estado saludable de los ecosistemas, que se revise el Coeficiente de Subvencionabilidad de Pastos, que se aplique la Ley de la Cadena Alimentaria o que se hagan en tiempo y forma los pagos de las ayudas de la PAC.