Los fenómenos meteorológicos que está dejando este 2023, en forma de sequía y olas de calor, episodios, que, como consecuencia del cambio climático, cada vez van a ser más habituales y extremos, y los incendios forestales que, en lo que llevamos de año, han calcinado, en el conjunto del país, cerca de 64.000 hectáreas, siendo ésta la tercera cifra más elevada de los últimos diez años, hacen que, desde la Asociación de Entidades Locales del Pirineo Aragonés (ADELPA) volvamos a insistir en la necesidad de llevar a cabo una adecuada política de gestión forestal que ayude no sólo a mitigar el impacto medioambiental y socioeconómico que suponen los citados fenómenos sino, principalmente, a prevenir. 

Para evitar que en el Pirineo se den situaciones como las que se viven en otros puntos de España con cierre, incluso, de espacios naturales o prohibición de eventos deportivos, en ADELPA ponemos el acento en la necesidad de adecuar las políticas forestales al momento actual, unas políticas que fomenten la economía rural (silvicultura, ganadería extensiva, agricultura o trashumancia), puesto que, consideramos que es una pieza clave para mantener nuestro paisaje a salvo de los incendios. 

En julio del año pasado, desde ADELPA se remitió una carta al Gobierno de Aragón en la cual se solicitaba la puesta en marcha de medidas de prevención urgentes como la ampliación de cortafuegos, limpieza de cañadas o mejora de los accesos, además de consignar los recursos necesarios para su adecuada ejecución.

La realidad es que se sigue descuidando el mantenimiento de la masa forestal y, por lo tanto, perjudicando no sólo a los bosques y montes sino también a quienes viven y desarrollan sus actividades en ellos como, por ejemplo, los ganaderos en extensivo que contribuyen, en gran medida, a prevenir los incendios forestales en sus territorios. 

Solicitamos que se desbloquee el Plan Forestal de Aragón, aprobado por el Consejo de Gobierno, y que lleva año y medio atascado en las Cortes de Aragón. La propuesta incluye un Plan de Fomento y Desarrollo de Ganadería Extensiva en el Monte Aragonés como herramienta de gestión forestal sostenible que recoge, entre otras iniciativas, fomentar los contratos territoriales de mantenimiento de áreas de cortafuegos con ganado al objeto de prevenir incendios forestales y de conservar hábitats. 

Los Ayuntamientos pirenaicos consideran que la mejor manera de prevenir es actuar pero que hay que hacerlo con una política de gestión forestal sostenible y que tenga en cuenta, no solo las características de los municipios pirenaicos sino también el buen hacer de la población rural.