Continua el riesgo elevado por incendios y desde ADELPA se solicita la toma de medidas urgentes para paliar estos sucesos y prevenir nuevos

ADELPA lleva reivindicando desde hace años la necesidad de instaurar políticas de conservación adecuadas en la gestión forestal 

En plena ola de calor, en este julio de 2022, observamos la necesidad de realizar dichas políticas de manera urgente. Los fuegos incontrolables se encuentran a la orden del día y en cualquier medio de noticias podemos observar el grave impacto que supone desde el punto de vista medioambiental y socioeconómico.

Nos encontramos con situaciones que no deberían de producirse como es el caso de los agricultores en el incendio de Ateca (Zaragoza) que para proteger infraestructuras y cultivos están realizando, con su propia maquinaría agrícola, la labranza de las tierras aledañas para evitar un mayor desastre económico, ecológico y social. Circunstancia que puede darse en cualquier otro punto de Aragón, incluido el Pirineo.

Desde el punto de vista medioambiental, la regeneración de la zona conlleva una inversión de gran calibre y un tiempo de repoblación muy elevado mientras que, desde el punto de vista social y económico, nos encontramos con el inmediato y terrible problema del desalojo de la población de sus viviendas y la posible pérdida de bienes materiales. En el largo plazo, la destrucción de empleo y negocios que produce en todos los sectores, desde la destrucción de cultivos hasta el cierre de negocios orientados al turismo por su disminución a causa de la calcinación de los paisajes.

Sin olvidar, la peligrosidad que supone para los trabajadores encargados de contener el fuego que asumen un riesgo mucho mayor que si se llevan a cabo las medidas necesarias para prevención de incendios y poder llevar a cabo su control.

A juicio de los ayuntamientos pirenaicos, es necesario un cambio en las políticas forestales para evitar que se produzcan incendios cada vez mayores y el patrimonio natural del Pirineo se vea afectado en esta medida. Se debe fomentar de forma real y efectiva la recuperación de los paisajes en mosaico, dividiendo las grandes masas forestales aparecidas en los últimos años, para así mejorar la biodiversidad e impedir que los incendios se conviertan en fuegos de sexta generación (circunstancia que ya se está produciendo en otros sitios) que podrían arrasar grandes extensiones de bosques.

Queremos recordar la petición que, recientemente, se ha hecho desde esta Asociación a la Consejería de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, y a la Dirección General de Medio Natural y Gestión Forestal: la puesta en marcha de medidas de prevención rápida como podría ser la ampliación de cortafuegos, la limpieza de las cañadas y la mejora de los accesos a los montes. Consideramos no se están consignando recursos suficientes para abordar de manera plena estos riesgos, descuidando el mantenimiento de las masas forestales y causando con ello gran perjuicio a los bosques y montes, así como quienes los habitan y las actividades que en ellos se desarrollan, entre otras, la ganadería extensiva, que contribuye en gran medida a la prevención de los incendios en territorio forestal.