El Consejero de Agricultura pide al Gobierno que reconsidere la inclusión de los perros pastores y de caza en la ley protección animal al considerar esta normativa "insuficiente para proteger la actividad cinegética y ganadera en el medio rural.
El Consejero de Agricultura del Gobierno aragonés, Joaquín Olona, considera que si bien la ley de protección animal, aún en tramitación , recoge algunas propuestas del Gobierno de Aragón, "no es suficiente" para compatibilizar el respeto a los animales con actividades muy importantes como son la caza, el pastoreo o la ganadería en el medio rural. "La inclusión de los perros de caza y perros pastores en esta ley sigue planteando problemas. Y lo que estamos pidiendo es que se reconsidere su inclusión en la misma. Aún estamos a tiempo", ha dicho.
Olona no ha puesto en duda que "esta ley de protección animal responda a una demanda social" pero ha reclamado "que sea compatible el respeto a los animales con la actividad rural y cinegética y la actividad ganadera extensiva como tanto se reivindica". Y se ha preguntado en voz alta "cómo vamos a tener ganadería extensiva si hacemos imposible el trabajo a los pastores" .
Olona ha mostrado no solo su disconformidad con esta ley de protección animal sino con la reforma del código penal que se ha aprobado y que establece responsabilidades penales con todos los animales vertebrados, incluso los silvestres". Esto , ha dicho, "hay que pensárserlo un poco mejor", ha recomendado al Gobierno. Y ha recordado que desde la DGA se "está a tiempo porque el proyecto de ley y la reforma está sujeto a tramitación parlamentaria y podemos introducir posibles modificaciones y vamos a seguir manteniendo la posición de exclusión de perros pastores y perros de caza", ha reiterado.
En esta línea, desde la Federación de Caza de Aragón ve "inasumibles" las condiciones establecidas en el proyecto de ley de bienestar animal y advierte de que podría provocar un abandono masivo de la actividad cinegética en un momento en que la sobrepoblación de especies como el jabalí, el corzo o el conejo pueden comprometer el futuro de la economía rural.
Fuente: Heraldo de Aragón