Dado que en el momento actual numerosas voces se alzan proponiendo estrategias a la política de explotación y aprovechamiento de los recursos hídricos y determinados sectores (regantes, hidroeléctricas, etc.) se han posicionado sobre la ubicación de una piscifactoría, los representantes de las administraciones locales del Pirineo y Prepirineo aragonés aprobamos el siguiente documento:
1º.- La regulación de los ríos ha favorecido la quiebra del modelo de economía de montaña en el Pirineo, así como la desvertebración del territorio, sin que se haya proporcionado alternativa alguna a los espacios directamente afectados.
2º.- La planificación hidráulica no puede, ni debe, ignorar las afecciones negativas que ha producido, y sigue produciendo, en la montaña desde el punto de vista medioambiental y socioeconómico.
3º.- Apostamos por una política de desarrollo sostenible y sostenido, frente a estrategias instrumentales que ignoran el beneficio del conjunto de la sociedad y responden exclusivamente a determinados intereses sectoriales. En particular expresamos nuestro rotundo apoyo a la piscifactoria de El Grado.
4º.- Preconizamos la modernización y eficiencia de los actuales regadíos, desterrando habituales prácticas de mal uso del agua, mejorando las conducciones y optimizando la estructura de las explotaciones. Todo ello posibilitará, si las circunstancias lo aconsejan, la creación de otras áreas de nuevos regadíos, siempre y cuando se utilicen criterios selectivos como la calidad de los suelos, los costes de transformación y el tipo de cultivo cara a una viabilidad futura.
5º.-El debate de política hidráulica nacional pone de manifiesto la contradicción de intereses en materia de trasvase entre las distintas Comunidades Autónomas pero ignora dos realidades palpables: el actual sistema de supeditación de la montaña a la tierra baja, así como de los trasvases entre cuencas dentro de la propia Comunidad Autónoma.
6º.- Dadas las deficiencias en la red de infraestructuras hidráulicas locales del Pirineo para usos de boca, regadíos e industriales, exigimos que antes de acometer medidas reguladoras que posibiliten políticas de trasvases intra Comunidad Autónoma, sea la propia montaña, territorio que ha sufrido los impactos negativos de ese almacenaje, quien se beneficie del recurso agua. Así mismo reivindicamos los regadíos de Jacetania, Serrablo, Sobrarbe y Ribagorza, así como la integración de los abastecimientos de nuestras poblaciones en los grandes sistemas hidráulicos del Pirineo; y, como territorio afectado, exigimos prioridad en el uso del agua para las zonas de montaña.
7º.- El modelo de política hidráulica parte de la consideración del agua como bien gratuito. Reivindicamos un sistema tarifario del agua en el que se contemple el coste de obtención, la restitución o compensación territorial, la depuración y la oportunidad del gasto público.
8º.- Exigimos una política fiscal que permita obtener a los territorios afectados por las infraestructuras hidráulicas una compensación todavía desconocida, dada la dificultad de los Ayuntamientos para recaudar los impuestos reconocidos legalmente.
En consonancia con la resolución de la FEMP en su 6ª Asamblea, exigimos el cumplimiento tributario inmediato, tanto de las compañías hidroeléctricas como del MOPTMA, en el pago del IBI de las infraestructuras hidráulicas, así como de los tributos locales.
9º.- La despoblación de la montaña es un hecho evidente al que han contribuido sustancialmente las grandes obras de regulación de nuestros ríos. Demandamos una política de las Administraciones que posibiliten el asentamiento poblacional, especialmente de los más jóvenes, y que la ubicación de los distintos servicios no se contemple exclusivamente desde una perspectiva mercantilista.
10º.- Demandamos que en los órganos de la elaboración y gestión de la política hidráulica participen los representantes de los territorios directamente afectados, o lo que es lo mismo, la presencia de los Ayuntamientos del Pirineo en los órganos de gobierno de la Confederación Hidrográfica del Ebro.
Boltaña, noviembre de 1995